La hormona antimulleriana -AMH por sus siglas en inglés- permite, en el marco de un tratamiento para concebir un hijo, conocer y valorar la reserva ovárica y la fertilidad de la mujer en un momento concreto de su vida reproductiva.
A diferencia de lo que ocurre con otras hormonas que ayudan a evaluar la fertilidad, la ventaja del estudio de la hormona antimulleriana es que sólo se necesita un análisis de sangre. Además, el análisis puede realizarse en cualquier momento del ciclo menstrual.
¿Qué es la hormona antimülleriana y para qué sirve?
La AMH es liberada por los folículos preantrales y antrales de los ovarios desde el comienzo de la pubertad hasta que llega la menopausia.
“Es una hormona proteica, que se produce tanto en el ovario como en el testículo. En el ovario la producen las células de la granulosa, que son células que recubren a los óvulos, y en los testículos la producen las células sertoli, que van a intervenir en la formación del espermatozoide”, refiere la Doris Raso, especialista en Medicina Reproductiva de WeFIV.
Al referirnos al género femenino, la AMH se produce en las células que recubren a los óvulos, motivo por el cual funciona como un indicador de la reserva ovárica.
Vale aclarar que la AMH no es un medidor directo de cantidad o calidad de óvulos, pero sí, que al ser producido por estas células que están en contacto con los óvulos, sus niveles son un marcador de la reserva ovárica.
“Así, a medida que va disminuyendo la cantidad de células de la granulosa que están alrededor de los óvulos, la mujer va teniendo menos hormona antimulleriana”, agrega la doctora Raso.
Por su parte, en los hombres, la AMH indica otros factores de desarrollo. Esta se produce por los testículos entre las semanas 8 y 9 de desarrollo fetal, con el fin de impedir la formación de los conductos de Müller, que dan lugar al útero y las trompas de Falopio.
Valores de la hormona antimülleriana
Las mujeres nacen con un número limitado de óvulos que, con el paso de los años, disminuye progresivamente con las ovulaciones o ciclos menstruales.
Por esta razón, por ejemplo, la reserva ovárica a los 40 años será baja si se la compara con los valores de la adolescencia.
Sin embargo, si los niveles de la hormona antimülleriana son altos, es un indicador de que la mujer cuenta con una buena reserva ovárica. Todo ello, por supuesto, es una gran noticia pensando en un tratamiento de reproducción asistida.
En términos generales, los niveles de hormona antimulleriana que indican el estado de la fertilidad femenina se evidencian de la siguiente manera en relación a la reserva ovárica:
- Baja: 0,2 – 1 ng/ml.
- Normal: 1 – 3 ng/ml.
- Elevada: > 3 ng/ml.
“En general, los valores de hormona antimulleriana no impactan directamente en el resultado, pero si nos va a ayudar para predecir la respuesta de la paciente y también, a planificar qué tipo de tratamiento va a necesitar y el esquema terapéutico que vamos a utilizar”, señala la experta de WeFIV.
La Dra. Raso destaca que saber cómo está la paciente respecto a la AMH permite desarrollar mejor el plan y el tratamiento, así como elegir la medicación más acorde al caso. “No es una hormona que se trate o que tenga una influencia directa sobre el tratamiento, pero nos sirve como diagnóstico”, completa.
¿Se puede aumentar la hormona antimülleriana naturalmente?
La hormona antimulleriana es solamente un marcador y por ende no se puede subir ni dar medicación para elevar.
Solamente es un factor pronóstico que debe ser encuadrado por los profesionales junto con la ecografía de la paciente, los estudios hormonales, la historia clínica y el contexto médico.
No obstante, dentro de los análisis que existen para evaluar la reserva ovárica es uno de los más pedidos y de los que en general más se usa.
¿Qué otras funciones cumple la hormona antimülleriana?
La AMH juega un papel importante en el desarrollo de los órganos sexuales del feto, ya que durante las primeras semanas del embarazo el feto empieza a desarrollar los órganos reproductores. El bebé ya tendrá los genes para convertirse en mujer (XX) o varón (XY).
Además, la AMH sirve para evaluar:
- El inicio de la menopausia
- La razón de una menopausia temprana
- La amenorrea o falta de menstruación
- El síndrome del ovario poliquístico, un problema hormonal que es una causa común de infertilidad femenina
Otras alternativas para medir la reserva ovárica
Otra de las alternativas para medir la reserva ovárica es a través de una sencilla ecografía transvaginal, que se realiza en la consulta, en la cual se miden los folículos restantes en el ovario. En la ecografía se observan:
- Los folículos de entre 2 y 9 mm
- El volumen ovárico, si es menor a 3 mL predice una baja respuesta
También el especialista puede solicitar estudios hormonales que determinan los marcadores endocrinos basales de la reserva ovárica de la paciente.
Recordá que, si te quedan dudas respecto a este u otros temas relacionados con la búsqueda de un embarazo, podés contar con WeFIV y su equipo multidisciplinario de especialistas para resolver una a una tus inquietudes.