En Argentina actualmente 600.000 parejas padecen problemas de infertilidad. Las causas son variadas, un 30% puede radicar en el varón y otro 30% en la mujer, o en ambos. En algunos casos la causa de la infertilidad aún no tiene explicación.
Sí, es posible. La infertilidad secundaria es un término que se usa para describir a las parejas que han podido tener hijos en el pasado, pero que encuentran dificultades para concebir nuevamente. Las causas de la infertilidad secundaria son a menudo las mismas que las de la infertilidad primaria.
En algunos casos, sí. Mantener un estilo de vida saludable puede ayudar a prevenir la infertilidad. Esto incluye una dieta equilibrada, ejercicio regular, evitar el tabaco y el alcohol, y mantener un peso saludable. Una de las principales causas de infertilidad en la
actualidad es la baja reserva ovárica asociada a edad materna avanzada por lo que
la preserva es una forma de "prevenir" esto
Sin embargo, hay muchas causas de infertilidad que no se pueden prevenir, como ciertas
condiciones médicas y genéticas.
Para estudiar la infertilidad, se realizan varios análisis. En el caso de los hombres, se hace un espermograma para evaluar la salud y la cantidad de espermatozoides. Para las mujeres, se puede llevar a cabo una ecografía transvaginal para el recuento folicular, un perfil hormonal para evaluar los niveles de varias hormonas que juegan un papel en la reproducción. Además, se puede hacer una histerosalpingografía para examinar el útero y las trompas de Falopio. También se realiza una serología en ambos miembros de la pareja para estudiar la presencia de enfermedades infectocontagiosas.
El daño en las trompas de Falopio puede ser producido por infecciones, causadas por la gonorrea o clamidia, que ascienden desde el cuello uterino o útero hacia las trompas o por una apendicitis, o bien por una cirugía pélvica anterior que haya producido fenómenos de adherencias a nivel tubárico, o por endometriosis.
Hay una relación muy estrecha entre la endometriosis y la esterilidad dado que la endometriosis es una condición que afecta a un 10% de las mujeres pero que de las mujeres estériles un 35% padece endometriosis. La misma es la aparición de tejido del endometrio por fuera del útero, en los ovarios, trompas de Falopio o en los intestinos. Si bien hay mujeres que no presentan síntomas, los más frecuentes son el dolor, la menstruación irregular y la infertilidad.
Respecto a la infertilidad causada por endometriosis está relacionado con las modificaciones que ocurren en la anatomía pélvica de estas mujeres en sus ciclos menstruales. Este tejido fuera del útero puede ocasionar la obstrucción de las trompas o la formación de quistes ováricos endometriósicos que suelen precisar cirugía y consecuentemente pérdida de tejido ovárico y disminución de la fertilidad. Actualmente hay tratamientos médicos y quirúrgicos para esta condición y hay casos en los que el embarazo logra frenar o mejorar la evolución de la enfermedad.
Nuestro centro puede establecer la sospecha de que una paciente tenga endometriosis junto con la visualización ecográfica de quistes chocolate, sin embargo para lograr un diagnóstico preciso es necesario visualizar directamente las lesiones a través de laparoscopia.
De acuerdo al tamaño del quiste y a la reserva ovárica o capacidad de respuesta del ovario, el ginecólogo será quien realice las indicaciones de cómo proseguir con el tratamiento. La Fertilización In Vitro es un tratamiento adecuado para realizar en mujeres con endometriosis y lograr el embarazo, mejorando temporalmente la endometriosis.
Un ovario poliquístico tiene en su superficie mayor cantidad de folículos antrales y pueden ser detectados únicamente con una ecografía. Aunque la palabra “poliquístico” nos haga pensar que es un ovario con muchos quistes, esto no es así sino que hace referencia a que son ovarios multifoliculares. Aproximadamente un 20% de las mujeres tienen ovarios poliquísticos, aunque no todas tienen problemas con la ovulación ni con la fertilidad. Un porcentaje de ellas pueden desarrollar posteriormente el Síndrome de Ovario Poliquístico, es decir, un trastorno hormonal, que afecta directamente a la ovulación, generando ciclos menstruales irregulares o ausencia de menstruación por lo que tendrán dificultades en conseguir un embarazo.
La ausencia de ovulación puede desencadenarse por distintos factores como el estrés, importante variación en el peso, exceso de prolactina (hormona que produce la leche materna) o la tener ovarios poliquísticos, condición muy frecuente en las mujeres.
Para evaluar la fertilidad en los hombres es necesario realizar un análisis en donde se testea el número, actividad y forma de los espermatozoides. El número idóneo para concebir es tener más de 39 millones de espermatozoides en el semen con un 32% de espermatozoides con movimiento progesivo y 4% de formas normales. Si los números son menores a los detallados, la probabilidad de conseguir un embarazo desciende considerablemente.
La baja producción de espermatozoides puede deberse a razones hormonales, es decir originadas en las glándulas hipófisis o hipotálamo que son las encargadas de producir las hormonas que regulan la formación de espermatozoides. También puede deberse a alteraciones genéticas como el síndrome de Kinefelter o por problemas en los testículos como falta de desarrollo, anomalías o falta de descenso en la bolsa.
Las anomalías en los espermatozoides pueden ser en su movimiento, forma o vitalidad. Sus causas pueden deberse a infecciones o presencia de anticuerpos, tener alterado el número de cromosomas, entre otros. También enfermedades como la diabetes, insuficiencia renal y hepática o problemas en la tiroides pueden causar las anomalías en los espermatozoides. Algunas causas de estas anomalías están relacionadas con la toma de determinados medicamentos, drogas, tabaco y estrés.
Respecto a las causas de infertilidad masculinas, un 30% están relacionadas con alteraciones en los testículos, en la eyaculación, semen o erección como también por patologías de próstata y obstrucción de conductos. Mientras que el 30% de las causas de infertilidad femenina tienen relación con la endometriosis, anomalías uterinas y cervicales, obstrucciones o lesiones en las trompas de Falopio o problemas ovulatorios.