Desde WeFIV te acompañamos en todas las fases de tu tratamiento de reproducción asistida, con la última tecnología, para alcanzar los mejores resultados posibles.
La Fecundación In Vitro (FIV) es un tratamiento de alta complejidad que consiste en que el proceso de fecundación se lleve a cabo fuera del cuerpo de la mujer, es decir, en el laboratorio. Si bien la unión de los dos gametos (masculino y femenino) se produce en un medio artificial, el proceso en sí mismo es natural, dado que se colocan los espermatozoides alrededor del óvulo, el cual es penetrado por uno de ellos de manera espontánea.
Cuando se lleva a cabo la Fecundación In Vitro pueden existir casos en el que el espermatozoide no pueda penetrar el óvulo por sí solo. Por tal motivo, se procede a inyectar un solo espermatozoide dentro del óvulo, mediante un microscopio con micromanipulador. Esta técnica es conocida como Inyección espermática intracitoplasmática (ICSI). Una vez que ocurra la fecundación y se desarrollen los embriones, se transfiere un único embrión a la cavidad uterina para que continúe su desarrollo y logre implantarse.
Antes de proceder con un tratamiento en específico de reproducción asistida, en WeFIV realizamos un estudio en profundidad de cada paciente para diagnosticar e indicar el tratamiento adecuado según cada situación en particular. Muchas pacientes necesitan saber las ventajas de la fecundación in vitro, por lo que nuestro equipo de profesionales está dispuesto a informar y responder todas sus consultas.
Una vez que se indica la Fecundación In Vitro, la mujer debe realizarse una Histerosalpingografia para determinar la permeabilidad de las trompas de Falopio y descartar alteraciones estructurales como el hidrosalpinx que afecta los resultados de la FIV ( si es que no tiene una reciente). También debe realizarse un estudio hormonal para evaluar la reserva ovárica y condiciones endocrinas generales así como también una ecografía ginecológica para evaluar la anatomía uterina y ovárica. Por su lado, el varón deberá realizar un espermograma para determinar si el semen es apto para el tratamiento. Si no lo es, se deberá recurrir a una biopsia de testículo o a un donante de esperma.
Su finalidad es recuperar un buen número de óvulos para realizar la FIV. Consiste en la auto-administración de inyecciones diarias para provocar que los ovarios produzcan más cantidad de ovocitos, en lugar de producir un único óvulo. De esta manera, luego de la fecundación se podrían obtener mayor número de embriones para seleccionar el que sea más compatible con el desarrollo del posterior embarazo. Tiene una duración aproximada de 10 a 15 días dependiendo de cada paciente. Durante ese período se realiza una monitorización de la paciente a través de ecografías para observar el crecimiento de los folículos y así determinar cuándo se realiza la punción.
Cuando los folículos arriban a un tamaño indicado, se aplica la hormona (hCG), para que los óvulos terminen de madurar. Y, 36 horas después, se programa la punción folicular que consiste en una intervención bajo sedación, llevada a cabo en quirófano con una duración de 15 minutos. Algunas recomendaciones preoperatorias son:
Los óvulos son fertilizados en el laboratorio con los espermatozoides provenientes de la muestra de semen. Como se explicó anteriormente, este procedimiento puede realizarse mediante la técnica FIV tradicional o por ICSI. En WeFIV contamos con incubadoras de última tecnología específicas para cultivar los embriones hasta su quinto día de desarrollo. Los embriones son clasificados para poder seleccionar los mejores según su capacidad de división y morfología.
La transferencia embrionaria, o también conocida como “transfer”, es cuando se introduce al mejor embrión dentro del útero materno, con una cánula o catéter específica. El transfer es un procedimiento que no produce dolor, es rápido de realizar y no es necesario aplicar anestesia. Se recomienda beber agua antes, para tener la vejiga llena, salvo indicaciones contrarias del médico tratante.
Asimismo, se le solicita tanto a la paciente como al acompañante, evitar el uso de perfumes, maquillaje o sustancias con aroma intenso ya que podrían contaminar el aire del laboratorio. Luego, la paciente, debe evitar situaciones que causen aumento de su temperatura corporal o deshidratación. Tampoco deberá ingerir bebidas alcohólicas o medicamentos sin prescripción médica.
Es importante mencionar que, los embriones que no fueron utilizados para el procedimiento y sean de buena calidad, se vitrifican con el fin de poder ser utilizados en un ciclo posterior, para que no sea necesario repetir la estimulación ovárica.
La fecundación in vitro (FIV) es un procedimiento de alta complejidad y, como tal, no siempre resulta exitoso en el primer intento. El éxito de la FIV depende de varios factores, incluyendo la edad de la mujer, la calidad de los óvulos y espermatozoides, y la salud general de los padres.
En WeFIV, utilizamos tecnología de vanguardia y acompañamos a los pacientes en todas las fases del tratamiento para maximizar las posibilidades de lograr el embarazo.
La FIV es un procedimiento seguro, que se ha utilizado durante décadas para ayudar a las parejas a concebir. En WeFIV, llevamos a cabo un análisis profundo de cada paciente, para determinar si este es el tratamiento adecuado según su caso en particular.
Sin embargo, como con cualquier procedimiento médico, existen ciertos riesgos y efectos secundarios potenciales, que se discuten con los pacientes antes de comenzar el tratamiento.
Una vez que se realiza la fecundación y se desarrollan los embriones, se transfiere un único embrión a la cavidad uterina. Este debe implantarse en el revestimiento del útero para continuar su desarrollo, un proceso que puede llevar de unos pocos días a una semana después de la transferencia embrionaria.
En WeFIV, generalmente se transfiere un único embrión a la cavidad uterina después de la FIV. Esto se hace para minimizar los riesgos asociados con los embarazos múltiples. Los embriones restantes de buena calidad que no se utilizan en el procedimiento se vitrifican para poder ser utilizados en un ciclo posterior si es necesario.
El objetivo de la estimulación ovárica en la FIV es recuperar un buen número de óvulos. Esto se logra mediante la administración de medicamentos que provocan que los ovarios produzcan más folículos, cada uno de los cuales puede contener un óvulo.
El número exacto de folículos necesarios puede variar, pero generalmente se busca obtener alrededor de 10 a 15 folículos para maximizar las posibilidades de éxito.
La elección entre la inseminación artificial y la fecundación in vitro depende de las circunstancias individuales de cada paciente. La FIV puede estar indicada cuando la mujer tiene alteraciones en las trompas y en la calidad de los ovocitos, cuando el semen no es apto para inseminación artificial, o cuando ha habido varios intentos de inseminación artificial que no han sido exitosos. En WeFIV, realizamos una evaluación exhaustiva para determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente.