Llevar adelante un proyecto de familia homoparental es un gran desafío, no porque signifique que dos madres no puedan asumir el rol paterno, sino por la posible presión que pueda ejercer la sociedad a estas madres.
Los avances tecnológicos y científicos en materia de Reproducción Asistida han hecho posible que muchísimas personas puedan realizar su proyecto de familia, tanto aquellas parejas con problemas de fertilidad, mujeres que desean ser madres solteras por elección e incluso parejas de mujeres. Llevar adelante un proyecto de familia homoparental es un gran desafío, no porque signifique que dos madres no puedan asumir el rol paterno, sino por la posible presión que pueda ejercer la sociedad a estas madres.
La familia homoparental es la que está conformada por una pareja del mismo sexo, dos hombres o dos mujeres, que se convierten en progenitores. Estas familias pueden darse en ambos casos gracias a la adopción o, únicamente en el caso de las mujeres, a través de tratamientos de Reproducción Asistida.
Cuando a nuestros especialistas se les realiza una consulta, por parte de parejas conformadas por mujeres que desean ser madres, su principal temor suele ser respecto a cómo el entorno va a reaccionar respecto a esta familia “no convencional”, y si podría tener algún impacto en su futuro hijo. Diversos estudios han demostrado que los hijos de parejas homosexuales no tienen
complicaciones distintas a cualquier otro hijo de una familia heterosexual respecto a su bienestar psicosocial. El desarrollo psíquico de los niños va a depender del vínculo que tengan con sus padres o madres, de la disponibilidad emocional de los adultos y del contexto social en el que se desarrollen; indistintamente del género de sus padres.
Con respecto a las familias homoparentales de mujeres, estudios sostienen que el compromiso emocional con sus hijos y los patrones de crianza son similares a aquellas mujeres que comparten la maternidad con varones. Como aspectos a destacar, los niños que crecen en este tipo de familias suelen tener mejor desarrollada la
tolerancia a las diferencias, aceptación de la diversidad y sentido de igualdad con respecto a la división de las tareas domésticas.
A modo de conclusión, los hijos e hijas que crecen en este tipo de familias no tienen desventajas en su desarrollo con respecto a aquellos que crecen en familias heterosexuales. De hecho diferentes estudios han demostrado que tienen similar autoestima y habilidades sociales lo que hizo llegar a la conclusión a la comunidad científica que el bienestar y desarrollo infantil está relacionado con la calidad de vida familiar, no así con la estructura que tiene su familia.
En WeFIV contamos con un gran equipo de profesionales especializados en Reproducción Asistida y con la última tecnología para acercarles la posibilidad de formar una familia a quienes lo deseen. A cada pareja y paciente que accede a una consulta con nuestros médicos se les brinda una atención personalizada e integral para que se le pueda indicar el tratamiento que se adapta a sus condiciones y necesidades.
En particular las parejas de mujeres no recurren a tratamientos de Reproducción Asistida por problemas de infertilidad, sino porque necesitan un donante de semen para lograr el embarazo. Asimismo, las opciones de tratamientos que tienen son las siguientes:
Tratamiento de baja complejidad que tiene como objetivo aumentar las posibilidades de embarazo a través de introducir los espermatozoides, previamente seleccionados en el laboratorio, dentro de la cavidad uterina de la mujer, unos minutos antes de la ovulación.
Tratamiento de alta complejidad que consiste en que el proceso de fertilización se lleve a cabo fuera del cuerpo de la mujer, es decir, en el laboratorio. La unión de los dos gametos (masculino y femenino) se produce en un medio artificial pero el proceso en sí mismo es natural dado que se colocan los espermatozoides alrededor del óvulo, el cual es penetrado naturalmente por uno de los espermatozoides.
En el caso que ambas mujeres quieran tener participación biológica en la maternidad, en WeFIV contamos con una técnica específica a la que llamamos Método ROPA. El cual consiste en que las dos mujeres que forman una pareja compartan el proceso de Fecundación in Vitro de manera activa, siendo una de ellas la madre genética al aportar el óvulo del bebé y la otra madre biológica al llevar a cabo el embarazo.
La decisión de ser madre suele ser meditada y verse afectada por factores sociales, emocionales y económicos. Decidir traer un hijo al mundo suele ser muy abrumador, más que nada por todas las responsabilidades que esto conlleva indistintamente del tipo de familia que se conforme (convencional, monoparental u homoparental). De todas maneras, aquellas personas que rompen con el esquema tradicional de familia suelen tener mayores preocupaciones dado que temen cuál será la reacción de sus vínculos cercanos y del entorno en general.
Sumado a eso, las parejas de mujeres que quieren experimentar la maternidad no sólo tienen que decidir si efectivamente van a llevar adelante todo el procedimiento que eso conlleva sino que deben decidir cuál de las dos será quien lleve adelante el embarazo en su cuerpo y cuál aportará el óvulo (en algunos casos coincide en la misma mujer y en otros utilizan el Método ROPA). Para ello es importante acudir a profesionales especializados en Reproducción Asistida y Psicología Reproductiva. De esta manera y con una mirada integral se puede llevar
adelante el tratamiento y las técnicas que se adecúen a las necesidades y deseos de la pareja.
Ante cualquier duda o consulta sobre cómo llevar adelante un tratamiento de Reproducción Asistida, soliciten una cita con nuestros profesionales quienes podrán guiarlas y brindarles la mayor información posible para tomar la decisión en conjunto.