El 7 de febrero de 1986 es una fecha importante para el país: se registró el primer nacimiento por fecundación in vitro (FIV). Los mellizos Pablo y Eliana Delaporte llegaron al mundo bajo la puesta en marcha de la misma técnica por la que en 1978, en Inglaterra, nació Louise Brown, quien fue la primera bebé gestada mediante la reproducción asistida en el mundo. Tras años de investigación, los tratamientos de reproducción asistida se han ido perfeccionando y desde WeFIV ponemos al alcance de tu mano toda la información inherente a este procedimiento médico.
A la FIV se le conoce como un proceso mediante el cual se logra la unión del óvulo con un espermatozoide en un laboratorio. En otras palabras, por “fecundación” se entiende que el espermatozoide se ha alojado dentro del óvulo. Mientras que por “in vitro” se sabe que es un procedimiento que se hace fuera del cuerpo humano. El objetivo de esta técnica es conseguir los embriones para ser transferidos al útero materno y lograr un embarazo.
De acuerdo a los especialistas, la Fecundación In Vitro puede realizarse mediante dos técnicas: la primera, se denomina FIV tradicional y consiste en tomar una placa de cultivo donde se va a colocar el óvulo rodeado con los espermatozoides, con el objetivo de que se produzca la fertilización. La segunda, sería a través de la Inyección Intracitoplasmática (ICSI), que permite la fecundación debido a la inyección de un espermatozoide vivo, previamente seleccionado por morfología dentro del óvulo de la mujer.
Lo primero: ¿Cómo debe prepararse una paciente antes de realizar una FIV?
La doctora Bárbara Lotti, especialista en reproducción asistida de WeFIV, señaló que la mejor preparación antes de realizar un tratamiento de FIV es un diagnóstico adecuado.
“El diagnóstico correcto permite una mejor planificación del tratamiento. Además, existen medidas complementarias que tienen que ver con los aportes vitamínicos y de suplementos a lo largo del procedimiento. Por ejemplo, la alimentación es un punto importante y los cambios en este sentido deben ser implementados tanto en la etapa previa como durante el tratamiento”, detalló la médica.
A su vez, la experta en medicina reproductiva aseguró que la actividad física ayuda a mejorar los parámetros metabólicos de la paciente. Y, si bien durante la estimulación ovárica el ejercicio debe disminuirse o suspenderse, es fundamental implementarlo en la etapa previa.
¿Qué cambios presenta una paciente que se somete a un tratamiento de esta índole?
De acuerdo a la Dra. Bárbara Lotti, la mayoría de los cambios que presenta una paciente se relacionan con los niveles hormonales asociados a la estimulación ovárica. “Lo más frecuente es presentar hinchazón abdominal, turgencia mamaria y en algunos pacientes cambios en el ánimo o el humor”, detalló.
Al mismo tiempo, la especialista hizo hincapié en la ayuda psicológica desde el inicio del tratamiento de FIV. Por ello, en WeFIV contamos con una unidad de apoyo psicológico para mantener y propiciar el bienestar emocional de nuestros pacientes.
FIV: cómo funciona y cuál es el proceso
El tratamiento de FIV se desprende del conjunto de técnicas y métodos propios de la reproducción asistida, y se pone en práctica en aquellas mujeres o parejas que tienen problemas de fertilidad. También es una alternativa recomendable para las personas solteras o las parejas homosexuales cuando toman la decisión de constituir un hogar.
Los 5 pasos para realizar una FIV:
1. Estimulación ovárica:
- La paciente recibe una medicación en inyecciones con el objetivo de estimular el desarrollo folicular. Este paso tiene una duración de aproximadamente 10 días y los resultados dependerán de la reserva ovárica de cada paciente.
- La paciente también deberá realizarse ultrasonidos vaginales para evaluar la respuesta de sus ovarios. En algunos casos, además, es necesario practicar exámenes de sangre para supervisar los niveles de las hormonas.
2. La aspiración folicular:
- Tras 36 horas de haber administrado la inyección de la hormona hCG para lograr la maduración ovocitaria, se prepara a la paciente para la extracción de los óvulos.
- Este procedimiento se realiza en quirófano y puede durar hasta 15 minutos y se realiza bajo anestesia de manera que la paciente no tenga molestias
- A través de un ultrasonido, el médico tratante introduce una aguja delgada por la vagina hasta llegar a los ovarios, justamente dentro de los sacos conocidos como folículos, para tomar los óvulos.
- Además, dicha aguja se conecta con un dispositivo de punción mediante el que se genera la presión adecuada para la aspiración folicular.
Este procedimiento se realiza en ambos ovarios y algunas mujeres pueden presentar dolores en la zona abdominal luego de la punción.
Hay mujeres que presentan un severo compromiso de la reserva ovárica, en ellas, la donación de óvulos puede ser una opción.
3. Fecundación e inseminación:
- La inseminación empieza al unir el espermatozoide con el óvulo de la mujer. El primer paso es analizar los espermatozoides, para lo cual se almacenan en una cámara donde son monitoreados regularmente. Posteriormente, se inicia el proceso de inseminación.
- Luego de la preparación adecuada de la muestra de semen, se realiza la fecundación de los ovocitos. La misma se lleva a cabo a través de la Inyección intracitoplásmica de espermatozoides (ICSI, por sus siglas en inglés) o la fecundación tradicional.
4. Cultivo embrionario:
Una vez que el óvulo fecundado se divide, se convierte en un embrión. Y es en este punto cuando el personal especializado empieza su observación para verificar que está creciendo como se debe.
En esta fase, las parejas pueden realizarse un test genético preimplantatorio (PGT-A, por sus siglas en inglés) para diagnostico de anomalías anomalías vinculadas a la presencia o ausencia de cromosomas completos. Dicho procedimiento se lleva a cabo con mayor frecuencia de 5 a 6 días después de la fecundación.
5. Transferencia del embrión:
En esta fase del tratamiento, los embriones se colocan en el útero de la mujer de 5 a 6 días luego del desarrollo embrionario. retiro y fecundación del óvulo. Dicho procedimiento se lleva a cabo cuando la paciente está despierta en en un quirófano.
Por lo general, los médicos transfieren un solo embrión para evitar los embarazos múltiples.
Los embriones de calidad que no son utilizados se vitrifican hasta tanto la paciente decida usarlos.
¿Qué factores pueden influir para que la FIV no sea exitosa?
“Como todo tratamiento de reproducción asistida, la Fecundación In Vitro no tiene tasas del 100% de éxito. No obstante, cuanto mejor haya sido la evaluación inicial y el diagnóstico, mejores chances tendrá dicho tratamiento”, sostuvo Lotti.
Entonces, ¿qué debe hacer una paciente en estos casos? Según la experta, frente a un resultado negativo, “se analizan las distintas etapas del tratamiento y en muchos casos se plantean diversas estrategias para lograr el resultado esperado. Un ejemplo de esto sería evaluar la necesidad de aplicar otras técnicas complementarias como PGT-A”.
En WeFIV, te acompañamos en todo momento
Desde el centro de WeFIV sabemos que empezar un tratamiento de fertilidad para tener un bebé implica una fuerte carga emocional para quienes deciden empezar este recorrido.
La mayoría de las parejas que recurren a la fecundación in vitro presentan problemas de infertilidad, por lo que buscan una alternativa para cumplir el anhelo de ser padres. Entonces, este método se convierte en una herramienta para alcanzar su sueño: es posible tener un bebé sano mediante la técnica de FIV.
En efecto, cuando una pareja o una mujer decide someterse a este tipo de tratamientos, es de saber que algunos factores pueden influir en la tasa de éxito como, por ejemplo: la edad, el peso y hasta el tipo de infertilidad. Para atender estos casos, tenemos disponible en la Unidad de Apoyo Psicológico para brindarte la atención integral que necesites y así cumplir con cada fase del tratamiento.