Un mioma uterino es un tumor que crece en el útero, en algunos casos puede ser pequeño y en otros, adquirir un tamaño considerable. Por lo general, no es canceroso y tiene un desarrollo benigno. De acuerdo con la definición dada por la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, estos también reciben el nombre de leiomiomas o fibromas.
Especialmente cuando no es diagnosticado a tiempo y tratado con el abordaje necesario, un mioma uterino puede provocar síntomas molestos e interferir en las posibilidades de lograr un embarazo. Por eso, desde WeFIV te traemos toda la información al respecto.
“Efectivamente, los miomas uterinos son tumores benignos compuestos del mismo músculo que conforma el útero, más colágeno y elastina. Estas estructuras forman unas ‘bolitas’ que pueden crecer o no. Según el lugar donde estén ubicadas podrán influir en la fertilidad de la mujer”, explica el Dr. Fernando Neuspiller, presidente de WeFIV.
En cuanto a su prevalencia, son relativamente frecuentes, porque se calcula que hasta 1 de cada 5 mujeres puede tener miomas uterinos. A su vez, se estima que el 50% de quienes los padecen, lo hacen durante el período hormonalmente activo.
Respecto a las causas, los miomas uterinos pueden relacionarse con dos factores: las hormonas y la genética.
“No hay una causa puntual que los produzca, pero entre los factores de riesgo podemos encontrar también los antecedentes familiares y la obesidad”, agrega el doctor Neuspiller.
Mioma uterino: ¿qué es? tamaños y tratamientos
Si bien la ubicación más frecuente de un mioma uterino es la matriz del útero, hay diferentes tipos, de acuerdo a su localización específica. Por ejemplo:
- Mioma uterino intramural: se ubica en la pared muscular del útero.
- Mioma uterino submucoso: se desarrolla bajo la superficie del revestimiento uterino.
- Mioma uterino subseroso: se puede localizar en la cubierta externa del útero.
“Los miomas submucosos, afectan la fertilidad porque son los que están ubicados debajo del endometrio. Por otro lado, los miomas intramurales, pueden o no influir según en dónde estén ubicados”, refiere el presidente de WeFIV y agrega: “Estos miomas suelen revestir mayor gravedad porque pueden generar hemorragias vaginales.”
El especialista también señala que los miomas intramurales, por lo general se encuentran en la parte más central de la capa muscular del útero y son los más frecuentes.
Además, el Dr. Neuspiller explica que, “los miomas subserosos son tumores que crecen justo debajo de la serosa, que es la capa que recubre la parte externa del útero, y no afectan la fertilidad”.
El estrógeno y la progesterona juegan un papel importante en el crecimiento de los miomas. Vale mencionar que hablamos en plural porque si bien es posible que haya solo un mioma, por lo general hay varios.
Según el tamaño que posean, es posible que la mujer que presenta uno o más miomas ni siquiera los advierta. Sin embargo, lo cierto es que cuando crecen demasiado es posible que generen trastornos. Entre estos se encuentran los cambios en los períodos menstruales.
Síntomas de los miomas uterinos
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:
- Períodos más abundantes, largos o dolorosos.
- Sangrado irregular.
- Presión o dolor pélvico.
- Micción frecuente y dificultad para vaciar la vejiga.
- Estreñimiento.
- Dolor de espalda o piernas
De hecho, estos síntomas son los que, por lo general, motivan la consulta que finalmente termina por encaminar la realización de estudios de diagnóstico.
Como referimos anteriormente, y si bien los miomas son benignos, en algunos casos pueden requerir tratamiento porque interfieren en la vida de la mujer que los padece generando alteraciones. Además, en algunos casos, pueden influir en las posibilidades de embarazo y provocar anemia. Esta última una condición en la cual la persona no tiene suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado y necesario de oxígeno a los tejidos del cuerpo. Esto suele generar cansancio y debilidad.
Diagnóstico de los miomas
Los miomas uterinos se diagnostican con un examen físico, aunque existen otros métodos para poder detectarlos:
- Ecografía pélvica.
- Resonancia magnética.
- Sonohisterografía (ultrasonido realizado después de que el útero se llene de líquido).
Tratamiento de los miomas uterinos
De acuerdo con el Dr. Fernando Neuspiller, “el mejor tratamiento suele ser el quirúrgico. Respecto a los miomas submucosos, la técnica más utilizada es la histeroscopia quirúrgica, debido a que crecen hacia al interior de la cavidad uterina. Por ese motivo, resulta más fácil y seguro retirarlos con un histeroscopio”. Cabe mencionar que dicha intervención se lleva a cabo en forma ambulatoria. En cambio, el tratamiento recomendado para el mioma intramural y para el mioma subseroso suele ser el quirúrgico mediante laparoscopía.
“Es importante destacar que cuando se retira un mioma submucoso se restablece la fertilidad, pero en el caso del resto de los miomas -los intramurales o subserosos- ya sea que la paciente sea intervenida o no, no se logrará mejorar el pronóstico reproductivo”, finaliza el especialista, presidente de WeFIV.
Los miomas y la infertilidad
Cuando se piensa en las causas de la infertilidad femenina, en el 80% de los casos responden a diversos factores entre los que se cuentan algunos tipos miomas, la endometriosis, la edad, las lesiones de las Trompas de Falopio y el Síndrome de Ovario Poliquístico.
Como siempre, recomendamos que, para el abordaje precoz y preciso de esta patología, realices la consulta médica que pueda orientarte. Recordá que en WeFIV contamos con un gran equipo multidisciplinario para acompañarte y resolver tus dudas.