La trombofilia es un tema que genera muchas dudas, sobre todo en mujeres que planean un embarazo o que recurren a tratamientos de fertilidad como la Fecundación In Vitro (FIV). A menudo se habla de ella con cierto miedo, y no es raro encontrar sobrediagnósticos o información confusa.
La doctora Sara Varela responde a las preguntas más frecuentes sobre esta condición, aclarando cuándo corresponde estudiarla, qué impacto puede tener en la fertilidad y el embarazo, y cómo se maneja de manera segura.
¿Qué es la trombofilia?
La trombofilia es un trastorno de la coagulación sanguínea que genera una tendencia a formar coágulos, llamados trombos. Estos pueden obstruir vasos sanguíneos y provocar complicaciones importantes.
Existen formas hereditarias y adquiridas de trombofilia. Entre las más conocidas se encuentran el factor V Leiden, la mutación de la protrombina y las deficiencias de proteínas anticoagulantes como la proteína C o S.
Aunque no siempre se manifiesta con síntomas, puede complicar situaciones de riesgo como el embarazo, la cirugía o el uso de anticonceptivos hormonales.
¿Cómo se diagnostica la trombofilia?
El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre que buscan alteraciones genéticas o deficiencias en proteínas anticoagulantes.
Según la Dra.Varela, no todas las mujeres con trombofilia desarrollarán trombos o complicaciones. Por eso, los estudios solo se indican en circunstancias específicas:
- Antecedentes personales de trombosis
- Pérdidas recurrentes de embarazo
- Complicaciones obstétricas como preeclampsia o parto prematuro
- Historia familiar de eventos trombóticos relacionados con trombofilia
Lo importante es subrayar que no se trata de un estudio de rutina para todas las mujeres en tratamientos de fertilidad.
¿Cuándo se debe estudiar la trombofilia?
La doctora Varela explica que solo se recomienda hacer estudios antes de iniciar un tratamiento de fertilidad en mujeres que tengan antecedentes que justifiquen la sospecha.
En esos casos, el diagnóstico permite planificar un tratamiento personalizado, que puede incluir medidas preventivas como el uso de anticoagulantes durante el embarazo o en el ciclo de FIV. Siempre con un enfoque interdisciplinario, donde participan ginecólogos, hematólogos y, más adelante, obstetras especializados en embarazos de alto riesgo.
¿La trombofilia afecta la fertilidad?
En sí misma, la trombofilia no impide concebir. Sin embargo, puede comprometer la evolución del embarazo.
Algunos de los problemas asociados son:
- Abortos espontáneos recurrentes
- Preeclampsia
- Parto prematuro
- Restricción del crecimiento fetal
Es decir, la dificultad no está en lograr la fecundación, sino en la capacidad del organismo para sostener el embarazo sin complicaciones derivadas de problemas circulatorios.
¿Es posible tener un embarazo saludable con trombofilia?
Sí. La mayoría de las mujeres con trombofilia pueden tener un embarazo normal si siguen un manejo adecuado.
El pilar es el diagnóstico temprano y la indicación de anticoagulantes como la heparina de bajo peso molecular o, en algunos casos, la aspirina en dosis bajas. Estos medicamentos reducen la formación de coágulos y mejoran la circulación hacia la placenta.
Además, se requiere un seguimiento médico cercano durante toda la gestación, con controles periódicos para cuidar tanto la salud materna como la del bebé.
¿Se puede hacer un tratamiento de fertilidad con trombofilia?
Sí, se puede realizar una FIV o cualquier otro tratamiento de reproducción asistida en pacientes con trombofilia.
Lo esencial es que el equipo médico adapte el protocolo para prevenir complicaciones. Esto incluye la eventual administración de heparina y un monitoreo de la paciente.
La Dra.Varela enfatiza que en estos casos el trabajo interdisciplinario es fundamental: intervienen hematólogos, ginecólogos y obstetras de alto riesgo.
Cuidados recomendados durante la FIV en pacientes con trombofilia
Las pacientes con trombofilia que se someten a un tratamiento de fertilidad deben mantener cuidados específicos:
- Controles adecuados, que pueden ser más frecuentes que en una paciente que no tiene trombofilia.
- Uso de anticoagulantes, cuando corresponde
- Estilo de vida saludable, con alimentación balanceada y ejercicio regular
- Evitar factores de riesgo como el tabaquismo y el sedentarismo
De esta manera, se minimizan las complicaciones y se favorece el éxito del tratamiento.
¿La trombofilia reduce las probabilidades de embarazo?
La trombofilia no disminuye la capacidad de lograr la concepción. Lo que sí puede ocurrir es que aumente el riesgo de pérdidas gestacionales o complicaciones durante la gestación.
Por eso, la detección precoz y el tratamiento adecuado aumentan significativamente las probabilidades de un embarazo exitoso.
Uso de heparina: beneficios y efectos secundarios
La heparina es el anticoagulante más utilizado en mujeres con trombofilia durante la búsqueda de embarazo y la gestación.
Es segura porque no atraviesa la placenta, pero puede tener efectos secundarios como hematomas en el sitio de la inyección o un aumento del riesgo de sangrado.
El equipo médico siempre valora el balance entre riesgos y beneficios, ajustando las dosis de acuerdo con las características de cada paciente.
El síndrome antifosfolípido y su relación con la trombofilia
Un capítulo aparte merece el síndrome antifosfolípido (SAF), una enfermedad autoinmune que puede aumentar aún más el riesgo de trombosis y complicaciones en el embarazo.
Se caracteriza por la presencia de anticuerpos que afectan la circulación, sobre todo hacia la placenta. Esto puede provocar abortos recurrentes, preeclampsia, restricción del crecimiento fetal y partos prematuros.
El manejo del SAF incluye heparina y aspirina en dosis bajas, junto con un s seguimiento personalizado adecuado durante todo el embarazo.
Muchas mujeres con SAF logran embarazos saludables gracias a un diagnóstico temprano y a un equipo médico especializado.
La trombofilia no debe verse como una sentencia negativa frente al deseo de ser madre. Con el diagnóstico adecuado, un manejo interdisciplinario y los tratamientos preventivos correctos, es totalmente posible lograr un embarazo saludable y exitoso, incluso a través de la FIV.
La Dra. Sara Varela resalta la importancia de evitar diagnósticos innecesarios, trabajar siempre con especialistas y comprender que cada caso es único.
Si estás en búsqueda de embarazo y te preocupa la trombofilia, lo más recomendable es conversar con tu médico y planificar juntos el camino hacia la maternidad de manera segura. ¿Querés consultar con un especialista? Hacelo acá.