El cáncer de cuello de útero es una patología prevalente en las mujeres. Y esto implica que puede influir en la fertilidad y la posibilidad de concebir.
En WeFIV suelen haber consultas de mujeres que, habiendo tenido un cáncer de cuello de útero, se preguntan si podrán ser madres y en qué medida el tratamiento que recibieron puede haber afectado su fertilidad.
Lo primero que podemos decirte al respecto es que no te desanimes; siempre hay alternativas, ya que hoy en día los avances de la ciencia tanto en materia de prevención como de tratamiento son muchos. Además, cabe resaltar que el cáncer de cuello uterino es curable.
Cada caso es particular, y según cada situación puntual dependerá si es necesario realizar un tratamiento de reproducción asistida para que, una vez dejado atrás el cáncer, puedas concentrarte en concretar tu anhelo de ser mamá.
Cáncer de cuello de útero y fertilidad
Según la Sociedad Americana del Cáncer, una mujer que recibe radioterapia en el abdomen o la pelvis tiene altas probabilidades de padecer infertilidad como consecuencia de este tratamiento.
La cantidad de radiación absorbida por los ovarios determinará si esto ocurre o no, ya que algunos óvulos podrían sobrevivir si los ovarios se desplazan fuera del área objetivo de radioterapia con una cirugía menor para preservarlos. Dicho procedimiento puede hacerse antes de que comience la radiación.
“Efectivamente, el cáncer de cuello de útero no conlleva a la infertilidad. La dificultad o no en lograr un embarazo posterior va a estar relacionada, sobre todo, con el tipo de tratamiento que recibió la paciente. En el cáncer de cuello de útero puede haber cirugías conservadoras que se realizan sobre el cuello del útero conservando el resto del aparato reproductor, pero también puede haber pacientes que requieran una histerectomía, que es cuando se hace la exéresis completa del útero. Existen otras situaciones, en las cuales los pacientes requieren quimio o radioterapia. En estos últimos dos casos, por el tipo de tratamiento recibido, las pacientes van a ver afectada su fertilidad”, explica la Dra. Bárbara Lotti, especialista en Medicina Reproductiva de WeFIV.
El cáncer y su tratamiento pueden comprometer la fertilidad por 4 factores:
- Un tumor que daña directamente un órgano o tejido circundante.
- La extirpación de órganos cancerosos que normalmente serían necesarios para tener un hijo.
- Determinados tratamientos contra el cáncer que pueden cambiar los niveles hormonales, producir la menopausia precoz, dañar los nervios o hacer que determinados órganos sexuales dejen de funcionar correctamente.
- Respuestas psicológicas o emocionales, como estrés y ansiedad.
Embarazo después del cáncer de cuello de útero
Muchas mujeres se preguntan si se puede ser madre después de un cáncer de cuello de útero. Ocurre que, tanto las enfermedades como los procedimientos, modifican el cuerpo de tal forma que a posteriori suele ser necesario la realización de tratamientos de reproducción asistida como los que realizamos en WeFIV.
Cuando de ser madre, post tratamiento oncológico, se trata hay varias cosas que debes saber.
En primer lugar, los expertos señalan que habitualmente el embarazo no suele incrementar las posibilidades de que el cáncer vuelva. Sin embargo, esto dependerá del tipo de cáncer y su estadío, del tipo de tratamiento recibido y de la edad de la mujer.
Algunos profesionales sugieren esperar seis meses post quimioterapia, mientras otros estipulan un tiempo de dos años. Esto se debe a que el cáncer suele tener más probabilidades de reaparecer en los primeros años y el tratamiento contra dicha enfermedad es más complicado de llevar durante el embarazo. De todos modos, cada caso es particular y será el oncólogo, junto con el médico de fertilidad, quien le indicará a la paciente los pasos a seguir.
“El tiempo dependerá del tratamiento que haya realizado la paciente, ya que no es lo mismo si tuvo una cirugía conservadora, una histerectomía total o si hizo quimioterapia. También influyen el pronóstico y la patología de base. Siempre esta decisión se va a tomar en conjunto con el oncólogo de la paciente, osea que el manejo interdisciplinario es fundamental en la patología oncológica cuando la mujer está pensando en su maternidad posterior”, afirma la doctora Lotti.
Cáncer de cuello de útero: por qué se presenta y sus factores de riesgo
De acuerdo con la información proporcionada por la Fundación para la Investigación, Docencia y Prevención del Cáncer (FUCA), el cáncer en el cuello del útero se produce por diversos factores; uno de ellos es el crecimiento anormal de las células del cuello de útero causado por algunos tipos de Virus de Papiloma Humano (VPH).
De ahí que sea tan importante la vacunación, como herramienta de prevención. En este sentido, también es clave la realización de exámenes de detección precoz como el Papanicolau (PAP).
Entre los factores de riesgo que inciden en desarrollar cáncer en el cuello del útero se encuentran:
- El tabaquismo
- La edad temprana en el momento de la primera relación sexual
- El número elevado de parejas sexuales
Síntomas del cáncer de cuello de útero
Entre los signos del cáncer de cuello uterino es posible enumerar:
- Sangrado anormal fuera de la menstruación
- Dolor o sangrado con las relaciones sexuales
- Flujo vaginal maloliente
- Dolor pélvico persistente y sin razón aparente
Es importante señalar que el tiempo estimado desde que se produce una lesión hasta que se desarrolla un cáncer en el cuello del útero es entre 10 y 20 años. Por eso, es clave realizar los controles para que en caso que exista una lesión esta pueda ser tratada con la celeridad necesaria a fin de que no evolucione.
“El cáncer de cuello de útero es el segundo cáncer genital más frecuente en mujeres y la edad promedio de diagnóstico ronda los 35 – 45 años, pero es importante tener en claro que el rango es muy variable y hay mujeres muy jóvenes, de 20 años, con cáncer de cuello de útero”, añade la especialista.
¿Qué se puede hacer para detectar precozmente el cáncer de cuello de útero?
En cuanto a los de cáncer de cuello de útero, el mejor método de screening es el PAP junto con la colposcopía, que debe realizarse anualmente en toda mujer sexualmente activa o bien a partir de los 25 años. En el caso de que se presente un resultado anormal en el screening, se procederá con los estudios diagnósticos correspondientes.
El riesgo de desarrollar cáncer de cuello de útero aumenta con la edad y es mayor en las mujeres de más de 45 años. Por ello, es importante que se continúe realizando este estudio, pese a estar en la menopausia.
El PAP es un estudio sencillo que puede detectar lesiones precancerosas en el cuello del útero y tratarlas antes de que se conviertan en cáncer. También se puede realizar el test de VPH que detecta la presencia de los distintos tipos de VPH que pueden afectar el cuello de útero.
“Lo importante es saber que el cáncer de cuello de útero se produce por el virus del VPH. Por ello, las medidas de prevención más importantes son: utilizar protección al tener relaciones sexuales y el uso de la vacuna contra el HPV cuando está indicado por el médico. También es fundamental la detección precoz que se hace a través del screening anual”, finaliza la Dra. Lotti.
Recordá que en WeFIV contamos con un amplio equipo de expertos en temas de reproducción asistida, así como también, con una Unidad de Apoyo Psicológico, los cuales tenemos a tu disposición cuando decidas emprender el camino en búsqueda de la maternidad.