Como centro de reproducción asistida, tenemos contacto directo con personas que recién comienzan su camino de infertilidad y con aquellas que, de tantos tratamientos que realizaron, parece que tuviesen un máster en el tema. No solo hablamos con nuestros pacientes en la consulta, sino también en la recepción, previamente a ingresar al quirófano, por teléfono e incluso a través de las redes sociales. Son muchos los canales de comunicación que tenemos y eso también significa que son muchas las ocasiones en las que nuestros pacientes deben abordar temas vinculados a su búsqueda de embarazo y recordar que es un camino que no terminan de recorrer.
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Junto con la Lic. María Villamil, hemos hablado con pacientes de WeFIV y personas de Concebir Asociación Civil, y le han dado luz a un tema que, si bien es muy conversado y vivido por personas con desafíos reproductivos, no lo es en los distintos círculos que los rodean: médico, social, familiar o laboral. A veces, por querer ayudar al otro para quitarle peso al problema o meramente por la impotencia de no poder darle una solución a un ser querido, decimos alguna frase que no tiene ese poder sanador que buscamos. “Tenés que pensar en positivo”, “¿y si adoptás?” o “vos no podés quedar embarazada” son algunas de esas frases que podemos aprender a reformular. Lo que decimos y cómo lo decimos importa. Y siempre hay espacio para aprender nuevas formas para comunicarse.
Te invitamos a compartir alguna de esas frases desafortunadas que alguna persona te haya dicho durante tu camino hacia la maternidad.
Escribí lo que te hubiese gustado escuchar de esa persona que te quería acompañar en este camino.
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